La
semana pasada, lleno de nostalgia, renuncié a mi cargo de Coordinador Académico
de la Licenciatura en Relaciones Públicas de la Universidad de Ciencias Empresariales
y Sociales (UCES). DOMINÓ Consultores, empresa que fundé en 2009, me
exigía tiempo a gritos.
Ocupé
el puesto 7 años, desde la creación de la carrera. Desde lo profesional la
experiencia fue muy buena. Se logró posicionar a Relaciones Públicas cómo una
de las carreras más importantes de la Universidad y es una de las más grandes
del país junto con instituciones que tienen 50 años enseñando la profesión.
Pero
eso es detalle. Lo más importante de todo son las personas que conocí en el
camino y ese momento que te pone la piel de gallina y emociona hasta las
lágrimas: ver a los chicos del aula con el título en la mano y entremezclándose
con grandes profesionales en consultoras, empresas y emprendimientos. Sin
dudas, lo mejor que me dio la UCES fueron Amigos y seguir en contacto con todos
los nuevos profesionales.
Por
suerte no voy a extrañar tanto, ya que seguiré molestando a la gente desde una
nueva materia, Taller de Comunicación Digital, de la cual soy profesor titular.
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