¿Se les va la mano?

Me quedó pendiente escribir sobre lo sucedido con la puesta en marcha de la doble mano de la av. Pueyrredón en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Voy a ser breve, para remarcar los puntos que creo interesante observar en el caso.

Primero lo que pareciera, al menos a simple vista, el egoísmo de un sector de la población, más precisamente parte de los habitantes de las cuadras “damnificadas”. Es simple: todos quieren llegar rápido a casa, pero nadie quiere que la parada del colectivo quede en la puerta de su casa. Este egoísmo se fortalece con la sensación de ser el grupo que legitima la gestión de Mauricio Macri, quienes le pusieron la corona y pueden sacársela. No es tan así muchachos. Mauricio ya ha actuado para conquistar otros públicos, con playas sin mar y demás.

Segundo aspecto a analizar es el rol de los medios en la situación. ¿Qué hacían todas esas cámaras filmando la protesta de habitantes de cuatro o cinco edificios durante días? ¿No hay nada mejor para mostrar? ¿Qué imaginan que va a pensar toda la gente que vive frente avenidas de doble mano? O aún peor… cuando esgrimen problemas de contaminación... ¿Qué creen que va a pensar la gente que sufre problemas mucho más graves de contaminación en la ciudad, como lo es el riachuelo por ejemplo? Esperamos debates en torno a temas más graves, globales y no barriales, en los medios nacionales.

Por último pensar en la gestión y en la comunicación gubernamental del gobierno de Mauricio que es Macri. ¿Tienen previstos indicadores serios para la medición de todos estos cambios que afectan la vida diaria de los porteños? Imaginaremos que no solo cambian cosas de lugar para hacer con H de haciendo Buenos Aires. ¿Tienen previsto cómo comunicar los resultados de sus acciones? ¿Va a estar bueno Buenos Aires?