viernes, 18 de abril de 2008

La Justicia Juzgada


Nos encontramos hoy en un mundo globalizado e intercomunicado. Los avances tecnológicos han creado un ambiente en el cual reina la inmediatez. Las formas de comunicación se encuentran en constante evolución. Las organizaciones se han multiplicado y tenemos un complejo entramado de factores y grupos de presión y de poder que constantemente se expresan y emiten todo tipo de mensajes. El hombre de hoy se encuentra permanentemente invadido por mensajes. Esto hace que para las organizaciones sea cada vez más complicado comunicarse con sus públicos en forma efectiva y eficiente. Esta situación hace más compleja la labor de ser identificado y comprendido. La opinión pública se ha vuelto cada vez más exigente y demanda, debido a esto, una mayor calidad en la información que recibe.

Prensa y justicia

La democracia, con todas estas modificaciones tecnológico- sociales, ha quedado expuesta a profundos cambios. La posición de la prensa es un ejemplo de ello. La prensa se ha convertido en la voz del pueblo, fundando su status con los sondeos de opinión. Dicen lo que las encuestas muestran acerca de lo que supuestamente la gente dice o piensa. Hemos entrado, como expresa Alain Minc, en una especie de sondeocracia. El Poder Judicial no ha quedado exento de estos cambios. La justicia puede encontrar en la prensa un aliado a nivel investigación, pero puede encontrar en ella también, paradójicamente, un juez que vigila cada una de sus acciones. Nos encontramos con una justicia juzgada. Esto hace necesario que la prensa y la opinión pública comprendan cabalmente la función o misión del Poder Judicial y de la justicia en general, junto con sus alcances. Para ello se puede realizar una planificación de la relación de la justicia con la prensa. Pero esto es solo una pequeña parte del problema. Comunicarse con la sociedad implica mucho más que comunicarse con la prensa.

La imagen del Poder Judicial

Nadie desconoce la mala o deteriorada imagen que pose la justicia o algunos sectores de ella. Pero… ¿de qué hablamos cuando hablamos de imagen?. La imagen es el conjunto de sentimientos, pensamientos, juicios, creencias y emociones que los públicos tienen, en este caso, referentes al Poder Judicial. Su importancia radica en que se presenta como una actitud mental que condiciona los comportamientos. Nos comportamos en base a las imágenes que poseemos. Aquí reside la importancia de no dejar librada al azar la proyección de la imagen. Se necesita para ello un planteamiento planificado y estratégico. Pero… ¿cómo se proyecta imagen? La imagen se proyecta tanto con la comunicación como con la acción. El poder judicial proyecta su imagen tanto con lo que es y hace, como con lo que dice que es y dice que hace. De allí la importancia de que estos dos planos, el del comportamiento y el de la comunicación, presenten una coherencia. La comunicación, en cualquier tipo de organización, no puede quedar librada simplemente al accionar de una oficina de Prensa y otra de Ceremonial. La comunicación tiene que estar coordinada y pensada estratégicamente para que la imagen que proyecte la organización ayude a su normal desempeño. Ayude a crear una actitud de cooperación y comprensión en sus públicos. La imagen distintiva y positiva es fundamental para el fortalecimiento e independencia de las instituciones y es más importante aun en el seno de los Poderes del Estado.

La condenada justicia

Las organizaciones deben hoy tomar cartas en el asunto de la comunicación institucional. Deben crear una oficina de Comunicación Institucional o Relaciones Públicas (relaciones con sus públicos) que planifique, dirija, coordine, ejecute y asesore acerca de cualquier tipo de herramienta de comunicación o acción comunicativa. La sociedad de la información lo exige. Los públicos lo exigen. Quieren saber con quién tratan, en qué pueden ser ayudados y cómo. El diálogo entre las instituciones de la sociedad es básico para la democracia y ayuda a su fortalecimiento institucional. La alternativa no es comunicarse o no. El poder judicial se comunica de todas formas. La alternativa es encargarse del asunto en forma profesional y coordinada o dejar librada al azar la producción de mensajes. Aportar a la comprensión y cooperación social o dejar que la justicia sea juzgada por públicos que, muchas veces, no se encuentran preparados para hacerlo. Aceptar que la justicia sea condenada a una mala imagen o formar un buen “staff de abogados” ante la opinión pública. El martillo no ha bajado aún. Puede que algún día ya sea tarde.

6 comentarios:

Unknown dijo...

El tema de la Justicia y su imagen es un tema realmente muy delicado y complejo.
En primer lugar, si bien el judicial es uno de los trespoderes del estado, es el único al que no se accede por cargos electivos. Eso implica que la mayoría de los ciudadanos no conozca el perfil de sus integrantes. Lamentablemente, cuando ello sucede, es porque algún magistrado o funcionario equivocó el camino. Otras, porque los tiempos de los procesos o las soluciones que imponen las leyes vigentes no coinciden con el sentido de justicia que se formó el público. Son contadas excepciones aquellas en las que trasciende el esfuerzo, la honradez, la capacitación y el sentido de justicia con el que se desempeña la gran mayoría de quienes integran el Poder Judicial de la Nación.
En cuanto a la comunicación o información respecto de las decisiones, un viejo refrán dice que "los jueces sólo hablan a través de sus decisiones".
Ello, para bien o para mal, ha sido sostenido por la mayoría de los magistrados quienes, además, no cuentan con el tiempo para salir a explicar cada una de sus decisones. El juez, una vez que falló, debe seguir con la inumerable cantidad de causas que aún quedan pendientes. Por otra parte, los involucrados en la causa cuentan con el debido asesoramiento profesional para que les sea exlicado el contenido y el alcance de las mismas.
De mas está decir, ese espacio de información que algunas veces, alguna parte de la sociedad reclama, es ocupado por los medios de prensa. No siempre especializados y muchas menos desinteresados, los artículos periodísticos han contribuído en gran medida al desprestigio del Poder Judicial con la publicación parcial de los hechos, legislación aplicable y motivos fundantes de la sentencia, generando una verdadera desinformación.
El Poder Judicial tiene mucho por cambiar y mejorar, y mucho se está haciendo o intentando hacer. Considerando que de los tres poderes es el único en que sus integrantes no se ven sometidos a la contienda electoral, es sin embargo el más autocrítico y exigente con sus integrantes.
Mucho queda por hacer, mucho por mejorar, pero la Justicia sigue siendo el último bastión que vela por el cumplimento de las garantías constitucionales. Luchemos siempre por mejorar la Justicia y no para desprestigiarla.

Patricio Colombo Murúa dijo...

Hola Martín, muy bueno el artículo. No tengo mucho para opinar, me parece que está bien enfocado. Yo sólo advertiría sobre los riesgos de que la Justicia quede atrapada por la opinión pública. Esto no tiene que pasar, ya que ella es, justamente, el "Órgano contramayoritario" (como dicen los anglo-sajones). En filosofía política y jurídica se plantea el problema de las dictaduras de las mayorías, de los problemas que podría generar que la posición mayoritaria prevaleciera siempre (ver el caso de la alemania nazi por ejemplo), y la importancia de contar con órganos y normas contramayoritarias (que hacen, en realidad, a la esencia de la democracia -protección de las minorías-). El poder judicial, en ese sentido, debe ser un órgano técnico de aplicación de la norma (sin que interesen las opiniones y presiones mal llamadas "democráticas").
Me centraría más en que lo que decís sobre que el periodismo debería conocer con exactitud el funcionamiento y la razón de ser del Poder Judicial dentro del Estado de Derecho, para poder comunicar eso a la sociedad (formando opinión pública). Muchas veces se advierten reclamos "utilitarios" en los informes periodísticos: "busquemos culpables para que la sociedad se quede tranquila".

Un abrazo y te felicito. Iñaki

Anónimo dijo...

Martín:

Realmente me parece muy interesante el artículo, pero la verdad no comparto alguno de sus puntos.

El tema de la justicia en la Argentina en los últimos 50 o 60 años es un tema por demás delicado siendo los últimos 20 años a mi entender los más críticos, en cuanto a su independencia y la calidad jurídica de sus decisiones. Estas decisiones que deberían reflejarse en sus fallos deben ser las únicas vías de comunicación entre el Poder Judicial y los judiciables.

Es sabido por el común de las personas de los ataques de los que es objeto la justicia. Estos ataques provienen tanto de los legos como de aquellos en que en una medida u otra participamos mas activamente de la practica del derecho.

Por lo que pude ver mientras trabajaba en la Justicia, como lo que en la actualidad veo como abogado, el Poder Judicial es un desastre digno de lastima. Dejó de ser unos de los poderes del estado para convertirse en un leal sirviente del poder ejecutivo, ya sea avalando las mas disparatadas decisiones como haciendo oídos sordos a los mas deplorables comportamientos políticos.

Quiero aclararte que seguramente el poder judicial tenga miembros dignos de respeto y que busquen la Justicia, virtud ésta a la que son llamados. Pero se encuentran inmersos en una corporación completamente ineficaz en la que muchos de sus miembros desde Jueces a escribientes (creo el cargo mas bajo) son nombrados por sus cercanías al poder político o al mismo poder judicial, no teniendo otro objetivo que “portarse bien“ y así acceder o simplemente mantenerse dentro de la corporación.

Te mando un abrazo grande y te felicito por plantear este tema tan interesante lleno de interrogantes y sobre todo tan sombrío en al Argentina del populismo.

Anónimo dijo...

marcos, a mi modo de verlo, la prensa a la hora de opinar sobre unas de las instituciones mas importente y complejas del estado lo tiene que hacer con gran profesionalismo y conciencia ya que se trata de de la administracion de justicia del estado y una opinion realizada sin la debida ceriedad puede lograr crear una mala imagen sobre la JUSTICIA en un estado y los grandes resultado negativos que esto ocaciona( ej: no hay justicia en este pais), no olvido que la justicia tiene errores ya que es dictado por seres humanos, pero existen mecanismo consagrados en la constitucion para lograr susbanar estos errores y lograr de esta manera la justicia plena, lo que hay que lograr es incorporar en la poblacion la constumbre de que cada uno cumpla con la funcion que le corresponde en la sociedad sin obedecer a motivos sub alternos, la prensa podria ayudar muchisimo realizando una tarea a conciencia y prefional, ya que en los momentos que vivimos es un poder mas con que el estado cuenta

Leti* dijo...

Martin: Antes que nada, felicitaciones por el blog.
Segundo: Creo que cada vez se nos hace más dificil el comunicar. En esto interactuan varios factores que afectan la pre y la post comunicación.
Siempre nos veremos acusados por el dedo que todo señala, asi este bien o mal nuestro trabajo.
Pero ya lo sabiamos desde que vinimos a este país y nos convertimos en ciudadanos de esta vorágine llamada Argentina.


Saludos!

Martín Güemes dijo...

Gracias a todos por sus comentarios. Es lindo poder, desde la visión de las Relaciones Públicas, intercambiar ideas con personas tan preparadas en otras ramas del saber como lo son las ciencias jurídicas.