
Además de contratar a "Chupete", la Sra. Presidenta debería también contar con un buen asesor en comunicación. ¿Cómo puede ser que uno de los sectores productivos más importantes del País realiza un paro total y la Presidenta recién responde a los 13 días? ¿Dos semanas de paro para pensar qué decir? Góndolas vacías, pequeños productores sacrificándose y nada qué decir. Realmente nada que decir. ¿Es sana esta estrategia? Indudablemente no. ¿Es efectiva? No lo creo.
En este escenario la competencia y confrontación ideológica, política y económica se convierte en última instancia en una competencia comunicacional. Dos voces principales, la del gobierno y la del “campo”, pujan, con argumentos trabajados, por el apoyo de la “opinión pública” u opinión de las mayorías e independientes.
¿Se puede dar el lujo, uno de los actores, de esperar 13 días para argumentar su posición colocando en escena el vocero que hace a la ocasión? ¿Le conviene tener actores a favor que posean una dañada reputación y baja credibilidad como lo son sectores gremialistas actuales o piqueteros? No es lo que los manuales de la comunicación y las Relaciones Públicas indican.
No seguir el manual, igualmente, viene siendo una regla efectiva para el oficialismo argentino. Ni una conferencia de prensa, monetarización de las relaciones con los medios, no respuesta ante crisis institucionales como lo fueron valijas con billetes, bolsas de plata en baños y hasta el aburrido capítulo de ceremonial y protocolo del libro se la saltearon jugando con el bastón de mando para quedar amistosos. Hasta ahora esa estrategia fue relativamente efectiva. Hasta ahora.
La cosecha de enemigos de Néstor finalizó. La estrategia de confrontación que mostró a un Jefe de estado capaz de enfrentar a quien pueda perjudicar al pueblo ha servido, pero terminó. Ahora, en tiempos de Cristina, han crecido estos enemigos y están dispuestos a defenderse y a generar estrategias efectivas para conquistar a los “indecisos”. Este es el público a cautivar. El público abierto, flexible, no ortodoxo y no dogmático que, así como está dispuesto a aceptar e incluso a apoyar las medidas positivas del gobierno, no está dispuesto a tolerar formas autoritarias, soberbias y cerradas al diálogo.
No está, por lo menos por ahora, en discusión el modelo para este gran público devenido en juez. Apoya probablemente la existencia de retenciones (no confiscaciones), apoya probablemente el dólar competitivo, apoya probablemente la idea de la distribución equitativa de la riqueza. Lo que no apoya es la forma y algunas otras cuestiones no menores de alta gravedad, como las sospechas de corrupción, que no viene al caso analizar en este momento.
En esta batalla o desafío comunicacional, el campo está un paso adelante. Aprovechó la inercia del gobierno y la tardanza en responder para instalar sus mensajes. Y no solo lo lograró. Logró, con esa instalación, movilizar a la gente: la Plaza de Mayo se llenó. Las plazas provinciales también. La movilización fue gigante y probablemente continúe.
Los minutos pasan y las voces que más se escuchan son contrarias a la actitud del gobierno. Los mensajes del sector del “campo” han copado las esfera pública y ya influyen en los comportamientos. La desmembrada oposición ha tomado posición también. Algunos más oportunistamente que otros. Algunos con alta responsabilidad pidiendo paz y actuando para intentar garantizarla. Algunos con más chances de ser tomados en serio que otros. Pero todos apuntando a debilidades de este gobierno.
Volvamos a demarcar al público clave de este conflicto. No se trata de “campo oligarca” versus “industria chupasangre”, “peronistas demagogos” contra “nefastos gorilas”, “guerrilleros asesinos” contra “militares genocidas”, intervencionistas versus liberales o “ricos avaros” contra “pobres ignorantes”.
Muchos intentarán plantearlo así. Pero no es así, ni debe serlo. La paz social, el diálogo, la concordia nacional y la unidad argentina deben ser cuestiones a mantener en alto y a partir de allí buscar la toma de posición de aquellos que no la han tomado.
Las dicotomías han perjudicado demasiado ya a este país. Las discusiones entre sordos nos han desmembrado en muchas oportunidades. Esto no debe suceder. Comunicacionalmente, escuché esta tendencia en algunos analistas, “gobierno versus campo” pareciera mutar en “peronismo y antiperonismo” nuevamente.
Pero no nos engañemos: Kirchner no es Perón. Y no vamos a juzgar aquí los defectos y virtudes de ambos dirigentes, sino remarcar que, el principal sector que debe constantemente esclarecer las aristas de esta comparación y saltear la trampa dicotómica, es la gente que se opone al gobierno. ¿Por qué? Porque Perón es uno de los pocos que posee la lealtad casi eterna de amplios sectores humildes de la población. La comparación Kirchner-Perón le sienta bien al primero y acompaña su estrategia de fortalecimiento de su nuevo aparato electoral: el Partido Justicialista.
El manotazo de ahogado del envío o aparición de anoche de las "tropas" de D´Elia a la plaza para despejarla y modificar las imágenes que hace horas estaban en los canales de televisión, entrando a los hogares y mentes de miles de argentinos, refleja la precariedad y debilidad de la estrategia. También su peligrosidad. Los mismos sectores que Perón critica en la Plaza de Mayo, calificándolos como “estúpidos e imberbes”, hoy vuelven a esa misma plaza para echar al “campo” que, inteligentemente, no se deja reprimir, retirándose antes de nada.
Este zapping de D´Elia, que toma por unos segundos el control remoto y cambia de canal sacando las imágenes de una gran, federal y pacífica movilización, no son la salida al problema. La telenovela tiene ya rating propio y los televidentes quieren saber cómo termina y hasta probablemente en algún momento tomen el teléfono y elijan “quién se va de la casa”.
¿Qué puede hacer el gobierno para revertir esto sin salir importantemente debilitado del conflicto? El discurso de la Presidenta dejó poco o ningún espacio para el diálogo y la negociación. Probablemente nunca se imaginó semejante movilización. Probablemente no sabía que estaba cometiendo uno de los peores errores político-comunicacionales de su gobierno y del gobierno de su marido.
Probablemente tenga que, de ahora en más, modificar su tono comunicacional. ¿Cómo? No solo mirando encuestas, sino practicando las tres reglas de una comunicación efectiva: escuchar, escuchar y escuchar (y no solo cacerolazos).
7 comentarios:
incisivo, tenaz. Sólo agregaría que tangencialmente esto nos tiene que ayudar a comprender una realidad social de nuestro país que quiza negamos, pero que a mi juicio está. Cuando los "negros" cortan rutas, calles y avenidas, merecen lo peor... y mágicamente mucha gente de esa misma que critica apoya el paro del campo. Pensemos en que poniéndonos en lugar del otro y "escuchando escuchando y escuchando" es la única manera de llegar, todos juntos, a una realidad más justa. Distribución de la riqueza es algo que definitivamente nuestra "queridisima presidenta" no tiene en su ideología, parece mas bien una "concesión" de la riqueza. Me gustaría saber que sentido tenía ver al títere D´elia
en la plaza ayer, golpeando gente que luchaba, al igual que el, por lo que creían sus derechos.
La comunicación es esencial en nuestra sociedad. Diría, incluso, determina nuestra cultura. En efecto, la evolución en la comunicación demuestra , en gran medida, nuestra evolución. Desde las cavernas hasta internet, pasando por las señales de humo, las postas y el teléfono.
No menos importante es el contenido del mensaje. Desde las conversaciones coloquiales, hasta la más ácida crítica en sátira o poeasía. Hasta los discursos políticos.
Venimos, hace ya mucho, escuchando y aceptando los discursillos de campaña que nos vativinana sobre todas las bondades que el candidato de turno nos asegurará. Hasta ahí podemos "morder el anzuelo" engañados por nuestra propia ilusión, inexperiencia o, incluso, torpeza.
Pero cuando el discurso niega la evidente realidad, no existe ya forma alguna de tornarlo creible. Es que hasta el menos instruido, inexperto o crédulo, no podrá convenserse que lo que ve no es lo que es (a menos claro que esté en un show de magia).
Si cortar la ruta es legítimo como medio de reclamo: es legítimo para D'elia, Castells y Cía. o las asambles de Gualeguaychú, también lo es para el campo. Y no es que coincida con el corte de rutas, es que no veo como bloquear los pasos fronterizos, bloquear el ingreso a determinadas estaciones de servicio (impulsado incluso desde la cabeza del Ejecutivo), o los accesos a Capital, pueda ser legítimo o no según la naturaleza del reclamo.
Pero no sólo se yerra en el discurso. También se yerra en el mensaje a través de los actos. Realmente parece muy poco coherente con la prédica oficial el sacar la Gendarmería a reprimir, justo un 24 de marzo.
Quiero finalmente agradecer la oportunidad que brindan espacios como este para expresarse libremente y sin censura. De paso pregunto ¿Alguien sabe dónde salió publicado el discurso oficial de la Presidenta?
A lo largo de los ultimos 60 años el tema de la distribucion de la riqueza ha sido una cuestion de permanentes disputas en este pais,para algunos provocado por objetivos populistas e intereses personales a traves de metodos violentos, para otros como necesidad ineludible de justicia social. Como siempre la verdad o mejor dicho el criterio correcto de analisis de la realidad no se encuentra en ninguno de los dos extremos, es decir que siempre deberia prevalecer una tercera posicion moderada que contenga dentro de si aquellos reclamos legitimos de ambos sectores. Sin embargo esto no ha ocurrido en Argentina y nos ha llevado a enfrentamientos y divisiones, los Argentinos y SOBRETODO NUESTROS GOBERNANTES ya deberiamos saber que una sociedad dividida nunca tiene exito. Ojala que en este nuevo capitulo de esta vieja historia prevalezca la moderacion, pero conociendo a los actores que intervienen hoy esto pareceria ser muy dificil. Como siempre.
Cuando el sector social mas pudiente de la argentina reclama, sus voces hacen eco en toda la nación.
Pocos fenómenos o circunstancias demográficas que se vienen sucediendo en nuestro pais desde sus primeros dias, tienen la repercusión que tiene el movimiento" yo estoy con el campo".
Primero por que hoy la tecnología permite variantes de comunicación que se caracterizan por la inmediatez en el contacto emisor - receptor y segundo todos los medios de comunicación parecen responder a unisono un tema que, intencionalmente o no, se posicionó en la mente de los argentinos, por TV, radio, prensa, msn y hasta mensajes de texto.
Dejando de lado lo que cada uno piense de la política K en relación al sector agropecuario de la argentina, creo que vale recalcar tener es poder... y hoy el poder tiene un fuerte arraigo en la capacidad de COMUNICAR y contagiar un pensamiento. Ni si quiera las causas sociales mas relacionadas con la pobreza, el hambre, la falta de educación, las inundaciones en el norte... nada.. pero nada parece haberles llegado mas a nuestros compatriotas como lo fue el paro de estos últimos días.
Por ahi la cuestión subyacente a analizar es como a raiz de la falta de información y del contagio colectivo, el criterio y la razon se anule.Una mezcla peligrosa...
Muy bueno el artículo.
Aprovecho para compartir algo q me llegó por mail:
Ahora yo me pregunto
Pa`que te sirve la mosca
Si no hicieron una bosta
Pero salís en revistas
De moderna haciendo gala
Que va a venir el "Tren bala"
Y no terminás la autopista
Con la guita que en un año
El pago nuestro te entrega
Podríamos tener escuelas,
Rutas nuevas y salud
Pero si no hay actitú
Pa pensar en federal
Esto va a seguir igual
Y aunque aguante el nepotismo
En lugar de ser mejor
Serás "menos de lo mismo"
Y ahora que me despido
Espero Diós te acompañe
Y que el tuerto no te engañe
Cuando te dé información
Al meno`en esta ocasión
Que el kilombo se te escapa
Tratá que el olor a caca
Que a cuatro vientos se incita
No te transforme de pronto
En la otra "Isabelita".
De Sojerman
Pido permiso para invitarlos a pasar por:
http://dipebullrich.blogspot.com/
Me dijeron que este blog lo hace el mismo Ministro...no sé si será así...pero parece.
No dejemos el impulso de expresarnos!
Gracias. Saludos.
Mariana
Estimado Martin, su blog me inspira respeto y es casi un orgullo ver a ese salteño que vino a la gran ciudad tan joven, siendo hoy un tipo tan profesional y relacionado.
Lo que si creo que la gente con el tiempo madura y usted en un aspecto no lo hace: No puede seguir pronunciandose como un "hincha de gimnasia", comprenda que los tiempos cambiaron y que debe adaptarse. Me ofrezco a hacerlo socio del tri campeon de la plata, si me lo permite. Pienselo, ganará en alegria.
Un gran abrazo, colega.
El Gigante Verde
Quería agradecer a todos por sus comentarios, tanto a los que los hicieron públicos como a los que me escribieron en forma privada. Si bien se pronunciaron distintas posiciones y distintas argumentaciones, creo que la reflexión, el compartir y debatir nos hace bien a todos.
Gracias Juampi por tu comentario y por lo que hemos charlado y seguiremos charlando, gracias Dr. Santiago por tu comentario y valoración desde lo jurídico a lo que es la comunicación (dedicaré una entrada próximamente para vos), gracias Fichanga, gracias a los anónimos que si bien no nos dejaron sus nombres si nos dejaron sus pensamientos, gracias Mariana por la argumentación poética y gracias al Gigante Verde que no para de crecer, gran amigo pincharrata.
Espero sigan visitando y participando en este espacio.
Saludos a todos!
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