Rodrigo Fernandez Madero compartió gentilmente con todo su equipo un mail que le envió su amigo Carlos Wirth (CW Comunicación) quien en San Francisco (EEUU) para ser jurado de la International Association of Business Comunicators (IABC), organización de la cual es miembro acreditado, y que nuclea a más de 16.000 especialistas y profesionales de la comunicación empresarial alrededor del mundo.
Carlos gentilmente también accedió a compartir esta información y a publicarla en este espacio. Me pareció interesante ya que creo que los dos puntos que rescata, son los dos pilares claves que hacen a la profesionalización de las Relaciones Públicas y la Comunicación Corporativa. Pilares que nunca debemos perder de vista y a los cual pienso le deberíamos dedicar tiempo, tanto en formación teórica como en aplicación y creación de técnicas y software para su implementación y modernización.
“Todos los años, la IABC entrega los Gold Quill Awards, un prestigioso galardón a la excelencia en la comunicación corporativa y al que en cada edición se presentan más de 1000 casos de más de 50 países. Treinta y cinco especialistas de Australia, Sudáfrica, EEUU, Canadá, Rusia, Inglaterra, Suiza, India y Francia nos encontramos para decidir cuáles de los 300 casos que sortearon la preselección realizada en febrero último serían los ganadores del Gold Quill 2009. Tuve la oportunidad de representar Argentina, único país presente por América Latina. No quería perder la oportunidad de compartir con ustedes algunos aportes o ideas que emergieron de ese encuentro, que suman a la mejora de la comunicación organizacional, pasión que compartimos: Dos denominadores comunes identificaron claramente a los planes ganadores. Si bien todos ellos eran de distintos orígenes y tenían diversos propósitos, esas dos características se repitieron y emergieron reiteradamente como marcas de “Excelencia” en comunicación organizacional (y esto ya sea para profesionales de EEUU y Francia, India, Rusia o Australia, para planes implementados en lugares tan diversos como China, España, Eslovenia, Grecia o Méjico o para organizaciones públicas o privadas, con o sin fines de lucro):
1. Foco en la planificación: lo estratégico sobre lo táctico Los casos ganadores demostraron haber sido el fruto de un claro proceso de planificación de la comunicación, con ejes estratégicos claramente definidos y alineados a los objetivos del negocio –nada se había hecho porque sí-. Cada una de las acciones de comunicación contempladas en estos casos explican su razón de ser en esos objetivos. Esto es: cada acción de comunicación fundamentaba su existencia en una planificación previa, sustentada en objetivos asociados al negocio. Toda acción de comunicación estaba englobada en un Plan anterior que le daba sentido y fundamento.
2. Los resultados de la comunicación: indicadores pertinentes, precisos y cuantificables. La otra gran característica de los casos ganadores fue la clara y precisa definición de cuáles eran los indicadores de éxito o fracaso de los esfuerzos de comunicación realizados. Siempre, la asociación entre indicadores y objetivos era congruente, consistente y claramente comprobable por cualquier persona. Con sólo leerlo se podía decir si los esfuerzos de comunicación habían sido exitosos o no. Por supuesto, hay mucho más para compartir, estos son apenas dos emergentes que quería acercarles. Fue muy enriquecedor tener la oportunidad de entrar en contacto con planes de comunicación de todo el mundo, ver qué se está haciendo en otros países y regiones”
Carlos gentilmente también accedió a compartir esta información y a publicarla en este espacio. Me pareció interesante ya que creo que los dos puntos que rescata, son los dos pilares claves que hacen a la profesionalización de las Relaciones Públicas y la Comunicación Corporativa. Pilares que nunca debemos perder de vista y a los cual pienso le deberíamos dedicar tiempo, tanto en formación teórica como en aplicación y creación de técnicas y software para su implementación y modernización.
“Todos los años, la IABC entrega los Gold Quill Awards, un prestigioso galardón a la excelencia en la comunicación corporativa y al que en cada edición se presentan más de 1000 casos de más de 50 países. Treinta y cinco especialistas de Australia, Sudáfrica, EEUU, Canadá, Rusia, Inglaterra, Suiza, India y Francia nos encontramos para decidir cuáles de los 300 casos que sortearon la preselección realizada en febrero último serían los ganadores del Gold Quill 2009. Tuve la oportunidad de representar Argentina, único país presente por América Latina. No quería perder la oportunidad de compartir con ustedes algunos aportes o ideas que emergieron de ese encuentro, que suman a la mejora de la comunicación organizacional, pasión que compartimos: Dos denominadores comunes identificaron claramente a los planes ganadores. Si bien todos ellos eran de distintos orígenes y tenían diversos propósitos, esas dos características se repitieron y emergieron reiteradamente como marcas de “Excelencia” en comunicación organizacional (y esto ya sea para profesionales de EEUU y Francia, India, Rusia o Australia, para planes implementados en lugares tan diversos como China, España, Eslovenia, Grecia o Méjico o para organizaciones públicas o privadas, con o sin fines de lucro):
1. Foco en la planificación: lo estratégico sobre lo táctico Los casos ganadores demostraron haber sido el fruto de un claro proceso de planificación de la comunicación, con ejes estratégicos claramente definidos y alineados a los objetivos del negocio –nada se había hecho porque sí-. Cada una de las acciones de comunicación contempladas en estos casos explican su razón de ser en esos objetivos. Esto es: cada acción de comunicación fundamentaba su existencia en una planificación previa, sustentada en objetivos asociados al negocio. Toda acción de comunicación estaba englobada en un Plan anterior que le daba sentido y fundamento.
2. Los resultados de la comunicación: indicadores pertinentes, precisos y cuantificables. La otra gran característica de los casos ganadores fue la clara y precisa definición de cuáles eran los indicadores de éxito o fracaso de los esfuerzos de comunicación realizados. Siempre, la asociación entre indicadores y objetivos era congruente, consistente y claramente comprobable por cualquier persona. Con sólo leerlo se podía decir si los esfuerzos de comunicación habían sido exitosos o no. Por supuesto, hay mucho más para compartir, estos son apenas dos emergentes que quería acercarles. Fue muy enriquecedor tener la oportunidad de entrar en contacto con planes de comunicación de todo el mundo, ver qué se está haciendo en otros países y regiones”
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