A cara de perro

Me quedó pendiente un post sobre el desayuno con Alberto Fernández en UCES el mes pasado. Fue realmente entretenido. Ese hombre tiene una personalidad muy fuerte. Estaba rodeado de opositores que le cascotearon el rancho sin demasiada piedad. Salió airoso, a mi modo de ver, en todas las respuestas. A cara de perro. La habilidad y firmeza con que defiende al Kirchnerismo es admirable. Tarea difícil si la hay la del muchacho. Se nota que salió bien foguedo de esa ardua Jefatura de Gabinete que le regaló un par de canas más.

Al margen de las idas y vueltas que luego se generaron por la presencia de Cecilia Pando en la reunión, algo que es ya anecdótico, es muy valioso que un ámbito académico pueda ser escenario de discusiones e intercambios entre pensamientos y posturas, incluso tan dispares como las que había en esa mesa. Se habló mucho te temas políticos que no vale la pena ahora destacar. Sí me parece interesante dejar un tema planteado que refiere al diálogo social. Ante la crítica de falta de diálogo y debate del Kirchnerismo con la sociedad y la oposición, Fernandez aseguró que el debate si se da, y que es constante, solo que muchas veces no se hace cara a cara sino vía medios de comunicación. Es interesante esto. El espacio mediático no como transmisor, sino como escenario mismo de los debates políticos e ideológicos. ¿Cuál es la calidad del diálogo que se logra alcanzar por esta vía? En mi opinión es uno de los escenarios más importantes de debate, lo relevante es pensar cómo utilizarlo para que el intercambio no devenga en un partido de ping pong desprolijo, que más que un diálogo sea un conjunto de monólogos. Lo dejo para que lo sigamos pensando.

Finalmente tuve luego la oportunidad de saludarlo e intercambiar unas palabras, me contó que conocía a mi padre. Yo no lo sabía. En fin… es interesante escuchar este tipo de figuras de la política nacional, especialmente a un hombre que ha sabido ocupar importantes espacios de poder y muy probablemente los seguirá ocupando.